Actividades para trabajar con los niños las emociones
actividades para trabajar con los niños las emociones
Es muy importante que facilites el camino para que el niño pueda conectar con su mundo interior. La forma más común que los niños tienen para expresarse es a través del dibujo. El dibujo del niño nos muestra tanto que, existen test psicométricos donde a través de un dibujo podemos conocer el estado emocional del niño, sus relaciones familiares, su nivel de impulsividad, incluso su nivel de maduración. En casa, podemos aprovechar cualquier oportunidad para que los niños nos hablen de cómo se sienten. Si se dibuja aislado, preguntarle si se siente sólo o si dibuja una escena de guerra, preguntarle tranquilamente si se encuentra enfadado.
Cuando tu hijo
es capaz de hablar contigo o con alguien de confianza acerca de la forma
en la que se siente, es probable que después, se sienta mejor. Incluso si no estás del todo seguro/a de si
sabe o no cómo expresar cierta emoción en palabras, es necesario que te fijes
en su lenguaje corporal, en las expresiones faciales y en el comportamiento
para ayudarle a entender mejor cómo se siente.
Cuando un niño reconoce sus emociones y cuando él sabe que tú siempre estarás listo para hablar con él cuando lo necesita, esto podrá ayudarle a entender mejor sus emociones y a comunicarse mejor consigo mismo y con los demás.
Sé un
buen ejemplo de cómo expresar adecuadamente las emociones
Es necesario que seas un buen ejemplo de cómo expresar adecuadamente
tus emociones para tus hijos. Ellos necesitan ver cómo se hace contigo como
ejemplo. Es importante que expreses tus sentimientos con palabras en lugar
de con acciones para que tus hijos aprendan a hacer lo
mismo.
Por ejemplo, si estás entusiasmado con tu trabajo, dile a tus
hijos lo feliz que eres y lo emocionado que te sientes. Como alternativa,
puedes usar tus palabras de una forma tranquila para expresar tus sentimientos
si estás molesto o decepcionado por algo. Esto ayudará a que
tus hijos entiendan que los sentimientos son normales para todos y
que expresarlos es una buena manera para sentirse mejor.
Ayuda a tus
hijos a que pongan palabras a sus sentimientos
Tus hijos deben poner palabras a los sentimientos y emociones para poder reconocerlas. Por ejemplo, si tu hijo está enfadado con su hermano porque no quiere jugar con él dile algo como: ‘En estos momentos estás enfadado porque tu hermano prefiere jugar con sus amigos’. Cuanto más le facilites el término correcto para la emoción que está sintiendo, más capaz será después de poder comunicar sus emociones en lugar de hacerlo con acciones -como las rabietas.
Enséñale
estrategias de afrontamiento
Cuando un niño entiende sus emociones pero no sabe expresarlas necesitará estrategias de afrontamiento para poder volver a su equilibrio emocional.
- No construyas un muro a tu alrededor con castigos y reproches cuando tu hijo solo necesita que le guíes ante un sentimiento desbordado.
- Invítale a que te cuente lo que le pasa, sin interrogarle, sin presiones.
- Expresa tu confianza en él para que se sienta seguro y sea capaz de expresar lo que le está molestando internamente.
- Utiliza el juego para que exprese las emociones más difíciles.
El que los niños aprendan y dominen las habilidades sociales y emocionales, les ayudará no sólo en la escuela, sino también en todos los aspectos vitales. Numerosos estudios han descubierto que los jóvenes que poseen estas habilidades sociales y emocionales son más felices, tienen más confianza en sí mismos y son más competentes cómo estudiantes, miembros familiares, amigos y trabajadores. Al igual que tienen menor predisposición al abuso de sustancias, la depresión o la violencia.
¿Cuáles
son estas habilidades decisivas?
En 1995, Daniel
Goleman, Eileen Rockefeller Growald, Timothy Shriver, Linda Lantieri y otros,
fundaron Collaborative for Academic, Social, and Emotional Learning (CASEL) una
organización que se centra en el uso del aprendizaje social y emocional como
parte esencial de la educación. CASEL propone cinco grupos básicos de
habilidades o aptitudes que construyen la inteligencia emocional:
Autoconciencia: Identificar los pensamientos, los
sentimientos y la fortaleza de cada uno, y notar cómo influye en las decisiones
y las acciones.
Autoconciencia social: Identificar y
comprender los pensamientos y los sentimientos de los demás desarrollando la
empatía, y ser capaz de adoptar el punto de vista de los otros.
Autogestión: dominar las emociones para que faciliten la tarea que se está
realizando y no interfieran en ella; establecer objetivos a corto y largo
plazo; y hacer frente a los obstáculos que puedan aparecer.
Toma de decisiones responsable: generar
ejecutar y evaluar soluciones positivas e informadas a los problemas, y
considerar las consecuencias a largo plazo de las acciones para uno mismo y
para los demás.
Habilidades interpersonales: expresar rechazo a las presiones negativas de compañeros y trabajar para resolver conflictos con el objetivo de mantener unas relaciones sanas y gratificantes con los individuos y el grupo.
9 actividades para trabajar las emociones en niños:
1.
Diario
de las emociones: El juego es una dinámica educativa que trata de favorecer la
reflexión sobre los propios estados emocionales. A través de esta dinámica
vamos a procurar que los niños y niñas dibujen sus estados emocionales y que
tomen conciencia de cuando sienten cada emoción, de los posibles
desencadenantes y consecuencias. De esta manera tendrán un rico collage de las
propias emociones.
2.
Juego
“El observador”: Deben observar las expresiones emocionales de otras personas (familiares
y amigos). Deben fijarse en los aspectos verbales (qué dice y cómo lo dice) y
en los aspectos no verbales: gestos faciales, muecas, tonos de voz, tics, etc.
3.
¿Qué
estará pasando? A través del roleplaying podemos plantear diversas
situaciones, reales o imaginarias (preferiblemente reales), y han de dramatizar
la situación con todo tipo de detalles. El resto de compañeros deben tratar de
adivinar los estados afectivos en cada uno de los acontecimientos
relatados. “Me imagino que sentiste…..cuando”.
4.
El
juego del nombre: Se les reparte a los niños dos hojas de papel y se les pide que
apunten su nombre y apellido. Después, en una de las hojas, se les pide que con
cada letra de su nombre apunten las cualidades que consideran que tienen.
5.
La caja
de las emociones: Su funcionamiento es simple y puede ser adaptado a las
características o necesidades de cada clase. Se tiene que prepara una caja (de
plástico, cartón, etc.) con todo nuestro grupo de alumnos y en ella se
escribe el nombre de las diferentes emociones, junto con algún dibujo
representativo.
6.
El
diccionario de las emociones: Es un juego
muy eficaz para que los niños aprendan a interiorizar sus emociones. Se
utilizan cartulinas donde los alumnos escriben, en letras grandes, los nombres
de una emoción: tristeza, alegría, rabia, etc. Después tienen que hacer un
dibujo inspirado en dichas emociones y en la respuesta, emocional y/o física.
7. El tarro de las buenas noticias: elige
un tarro, decóralo con tu hijo y colócalo en un lugar accesible para todos.
Junto al tarro pon pedacitos de papel donde podáis escribir o dibujar aquello
positivo que os ha pasado.
8.
El
álbum de fotos emocionales: Hacer 4 fotos con diferentes
expresiones de emociones (alegría, pena, sorpresa y enfado). Pegar las fotos en
cartulinas o folios pegarlas por la clase o en un álbum.
9. Inventamos historias: Dibujas distintas emociones en tarjetas de cartulina. El maestro saca una tarjeta con una emoción y comienzan a inventar una historia con un personaje principal que tiene esta emoción. Luego los alumnos sacan otras tarjetas y hace lo mismo.
- https://www.etapainfantil.com/ayudar-hijo-expresar-emociones
- http://www.clubpequeslectores.com/2015/06/trabajando-las-emociones-recursos-educativos.html
- https://www.imageneseducativas.com/10-actividades-y-juegos-para-trabajar-las-emociones-en-clase/
- https://www.imageneseducativas.com/actividades-para-trabajar-las-emociones-con-ninos/





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